a tall building with a neon sign on the side of it

Silencio

Sinopsis

Un día común se convierte en pesadilla. Una madre lucha por mantener la calma y proteger a sus hijos, escondiendo lo insoportable detrás de puertas cerradas: los golpes, las adicciones, el miedo constante. Sabe que su silencio es lo único que puede darles una apariencia de normalidad, pero también entiende que ese silencio tiene un límite. Y cuando la verdad se desborda, nada vuelve a ser igual.

Guión para cortometraje

Esta historia no terminan aquí. Si sientes curiosidad y quieres vivir la historia tal como la imaginé,

Lo que quiero transmitir:

Silencio nace de una necesidad de hablar de lo que casi siempre se calla: la violencia familiar. Es una historia que no busca entretener, sino confrontar. Muestra cómo el miedo, la manipulación y la dependencia pueden encerrar a una persona en un círculo del que parece imposible escapar. Quiero que quien la lea, aunque no viva esa realidad, se detenga a pensar en lo invisible: en las puertas cerradas, en los gritos apagados, en la fuerza que se necesita para sobrevivir un día más en ese entorno. Busco generar empatía, frustración y conciencia, porque no es tan fácil “irse” o “denunciar” cuando cada paso se convierte en un campo de batalla emocional y psicológico.

Impacto y Aprendizaje:

Aunque aún no se ha compartido públicamente, este proyecto me enseñó que los detalles construyen la verdad: cada pensamiento, cada golpe, cada momento de duda importa para llevar al lector a un viaje crudo y real. Me representa porque confirma lo que siempre he creído: que narrar historias es un acto de responsabilidad y valentía, y que la incomodidad también puede ser el inicio de un cambio.

Mi Rol y Proceso:

Escribí esta historia como guion para cortometraje, a partir de investigación y entrevistas con víctimas que confiaron en mí para contar lo que vivieron. Escuchar y plasmar esos testimonios fue lo más desafiante: revivir escenas de dolor y transformarlas en narrativa sin suavizarlas. Me aseguré de incluir los detalles que transmitieran esa incomodidad necesaria para despertar reflexión, porque creo que escribir no es maquillar la realidad, sino exponerla, incluso cuando duele.

Esta historia es un recordatorio de que el silencio no significa ausencia de dolor, sino todo lo contrario: es el peso de lo que se esconde por miedo. Con ella quiero alzar la voz junto a quienes han sido calladas, y recordarle al lector que mirar hacia otro lado también perpetúa la violencia.